Vamos a conocer la sexualidad de nuestras plantas, como identificar las hembras de las macho, y las hermafroditas.

La reproducción de las plantas puede ocurrir de diversas maneras, las hermafroditas, las que tienen tanto órganos sexuales femeninos, como masculinos, dentro de esta variación están las monoicas, que son las que pueden producir dos tipos de flores en la misma planta. Y las dioicas, que producen tanto órganos reproductivos masculinos como femeninos, como las plantas del cannabis.

Debido a esto, lo ideal sería aislar los beneficios de las hembras con o sin interferencias masculinas. Si tenemos hembras y machos juntas, tendremos una polinización, y por tanto con las semillas resultantes pueden crear nuevas genéticas.  En cambio si tenemos a las hembras solas, los cogollos serán grandes y resinosos y  sin semillas, que son las que realmente nos interesan más.

¿Pero, sabemos sexar nuestras plantas para poderlas diferenciar correctamente? Vamos a explicarlo.

Las plantas masculinas, tienen los tallos más gruesos y resistentes y con menos hojas, y por tanto son más altas. Estas plantas si no son para tener semillas, lo mejor es deshacerse de ellas ya que pueden llegar a arruinar la cosecha de las femeninas. Estas plantas muestran su sexo 10 días en interiores y  3 semanas en el exterior antes que las apreciadas femeninas.

En cambio, las plantas femeninas, comparadas con los machos, su cuerpo está más lleno de hojas sobretodo en la parte superior, es más bajita y peluda. El mejor momento para sexarla es a partir de la sexta semana de crecimiento.

La planta femenina cuando haya madurado lo suficiente, empezará a florecer y veremos pequeños pelos traslúcidos donde se unen las ramas al tallo. Únicamente las hembras producen suficiente THC para ser usadas. Si son fertilizadas, prácticamente no producirán cogollos, ya que usarán toda su energía en crear semillas.

Las plantas hermafroditas, se han de tratar como si fueran machos, es decir, alejadas de las hembras.