Acaba el verano, empieza el otoño y con él llegan las plagas características de esta época del año. Vamos a enumerar los principales peligros para nuestras plantas.

1-      Hongos. En esta época, una de las más húmedas, las plantas se debilitan por el plus de agua recibido y los hongos pueden aparecer y dar lugar a daños que pueden acabar con ellas.

2-      Caracoles y babosas. Con la llegada de la lluvia, depositan sus huevos y en 40 días aproximadamente, eclosionan, alimentándose de plantas de hojas tiernas y frutos maduros que encuentran a su paso. Una manera fácil de acabar con ellos es salir de noche a visitar nuestras plantas y si vemos alguno, echarles una pizca de sal para acabar de ellos al momento.

3-      La véspula. Es un insecto con dos caras, es decir, es tan beneficioso como dañino. Es sumamente activo a finales de verano, donde succionan el néctar de las flores, atacando a las plantas en floración y hierbas como el eneldo. Siendo a la vez beneficioso, porque a su vez, cazan insectos dañinos para nuestras plantas como las orugas y pulgones. Nuestra es la decisión de dejarlos o eliminarlos.

4-      Pulgones y hormigas. En este caso los ponemos juntos porque se alían y ayudan en sus ataques a nuestras plantas. Les gustan especialmente las plantas con hojas tiernas como a los gasterópodos.

5-      Procesionaria. Aunque atacan al pino, cuando bajan al suelo, son un verdadero problema para personas y animales, produciendo fuertes alergias y urticaria. Antes únicamente bajaban al suelo en primavera pero actualmente el otoño ya las podemos encontrar.

6-      Chinche marrón. En otoño empiezan a buscarse su “casa” para pasar el invierno. Los identificaremos por las manchas marrones que dejan en, sobretodo, las hortalizas que son su alimento favorito.

Para todas estas plagas, hay una solución específica ya tratada en anteriores blogs.